De los sujetos con diagnóstico de migraña entre el 3 al 5 % de la población sufre migraña crónica. Estos pacientes tienen una mayor
discapacidad y menor calidad de vida, comparados con los pacientes con migraña episódica.
Actualmente se ha observado que el tratamiento con toxina botulínica, es un tratamiento eficaz, para reducir la frecuencia de la
migraña especialmente en el grupo de pacientes con migraña crónica conocida como migraña transformada.
El tratamiento con toxina botulínica se utiliza mediante infiltraciones en la musculatura pericraneal, alrededor del cráneo entre 10 a
20 puntos de infiltración con el objetivo de reducir la frecuencia y la intensidad en episodios de dolor de cabeza.